Conocer la firma genética de un tumor mamario permite afinar el diagnóstico y elegir mejor el tratamiento, lo que a su vez contribuye a mejorar el pronóstico de las pacientes, según ha destacado Nigel Bundred, jefe del departamento de Cirugía Oncológica y profesor en el Hospital Universitario South Manchester (Estados Unidos), durante su intervención en el XL Simposio Internacional Descodificando el cáncer.
Según los datos que presentó durante su charla, en la que abordó el presente y futuro de estas técnicas en el tratamiento de los tumores ginecológicos, la prueba Oncotyope DX redujo el uso de la quimioterapia en un 68 por ciento en pacientes con cáncer de mama tipo HER-2 negativo.
Un metanálisis de nueve estudios que recogen datos de más de 6.000 pacientes confirma que esta prueba no sólo tiene valor pronóstico, sino que además es eficaz para predecir la respuesta terapéutica, lo que permite seleccionar mejor a las candidatas que podrían beneficiarse de quimioterapia o de otros tratamientos, como tamoxifeno.
Una de las principales ventajas del Oncotype DX -que el año pasado recibió la recomendación de NICE- es que ayuda a detectar a las pacientes que no responderán adecuadamente a un determinado tratamiento, a pesar de estar consideradas como de medio o alto riesgo en función de otras pruebas, como el análisis del ganglio centinela, y que en ausencia de más datos se les administraría una terapia que no las curaría pero que a cambio sí les generaría un alto grado de toxicidad.
Bundred ha explicado a Diario Médico que "a las pacientes no les interesan las estadísticas ni saber si tienen alto o bajo riesgo. Quieren saber cuál es su pronóstico y qué lo que les puede pasar a ellas".
Fuente: diario medico
No hay comentarios:
Publicar un comentario