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viernes, 25 de julio de 2014

La falta de tiempo lastra la quimioterapia adyuvante en mama

LA CERCANÍA DEL MÉDICO, FACTOR CLAVE


La falta de tiempo lastra la quimioterapia adyuvante en mama

La percepción del riesgo que tiene la paciente o la toxicidad crónica son aspectos que se consideran secundarios en el tratamiento adyuvante en cáncer de mama, pese a que son muy relevantes.
                                                      Ander Urruticoechea, del Instituto Catalán de Oncología (DM)

En el XXXI Congreso de la Sociedad Española de Senología y Patología Mamaria, que se ha celebrado en Barcelona, ha quedado patente que uno de los momentos clave es la información que se proporciona a las pacientes para la toma de decisiones sobre quimioterapia adyuvante. Para Ander Urruticoechea, jefe de la unidad de atención interdisciplinaria al cáncer de mama del Instituto Catalán de Oncología, la explicación de porcentajes es un aspecto positivo en este ámbito. "Dentro de lo que nos permite la ciencia, somos bastante claros a la hora de mostrar los porcentajes de beneficio con o sin quimioterapia, como también se explica bien la toxicidad aguda a la quimioterapia", ha recalcado.
Una faceta que debe mejorarse es la comunicación de los efectos secundarios del tratamiento "y lo que suponen a largo plazo. Tampoco solemos dar información escrita a la paciente y dedicamos poco tiempo a este proceso porque no lo tenemos. Quisiéramos tener una hora y media o dos sesiones de una hora en vez de los 15 minutos de los que disponemos por paciente", ha lamentado.
El experto ha opinado que debe contarse con recursos y abordajes integrales en unidades multidisciplinares que vinculen al oncólogo, al cirujano y a la enfermera con la paciente. "Está claro que la falta de tiempo es uno de los grandes problemas, pero no debe ser una excusa y hay que trabajar para que no sea así", ha subrayado. En este sentido, iniciativas como las del paciente informado ganan cada vez más peso.
La decisión sobre la quimioterapia adyuvante, según el experto, "es un balance de los riesgos y los beneficios y las pacientes nos indican que el contexto ayuda muy poco porque hay muy poco tiempo en consulta y la explicación en apenas diez minutos hace imposible que ellas puedan participar en el proceso".
Elementos como la cercanía del médico ayudan mucho en estos casos "y se agradece especialmente el consejo concreto del médico con frases como yo, en tu situación, haría esto".
Mamografías
Por otro lado, diferentes ponencias del congreso se han centrado en la tomosíntesis, una nueva técnica de mamografía que permite obtener imágenes con corte de un milímetro de la mama frente a la proyección en un plano de la mamografía 2D en la que se superponen todas las estructuras.
Como ha explicado Carmen de la Torre, business manager de mamografía de Siemens, "cuando la mama es más densa, como en pacientes jóvenes, los rayos X dan una imagen menos nítida, mientras que la tomosíntesis ofrece una mejora en la sensibilidad. Y, al lograrlo, se consigue que el radiólogo vea mejor los tumores, por lo que detectará más cánceres, evitará más pruebas adicionales y aumentará la especificidad, con menos biopsias


sábado, 7 de diciembre de 2013

Una prueba genética reduce en un 68% la quimioterapia en cáncer de mama

Conocer la firma genética de un tumor mamario permite afinar el diagnóstico y elegir mejor el tratamiento, lo que a su vez contribuye a mejorar el pronóstico de las pacientes, según ha destacado Nigel Bundred, jefe del departamento de Cirugía Oncológica y profesor en el Hospital Universitario South Manchester (Estados Unidos), durante su intervención en el XL Simposio Internacional Descodificando el cáncer.
Según los datos que presentó durante su charla, en la que abordó el presente y futuro de estas técnicas en el tratamiento de los tumores ginecológicos, la prueba Oncotyope DX redujo el uso de la quimioterapia en un 68 por ciento en pacientes con cáncer de mama tipo HER-2 negativo.
Un metanálisis de nueve estudios que recogen datos de más de 6.000 pacientes confirma que esta prueba no sólo tiene valor pronóstico, sino que además es eficaz para predecir la respuesta terapéutica, lo que permite seleccionar mejor a las candidatas que podrían beneficiarse de quimioterapia o de otros tratamientos, como tamoxifeno.
Una de las principales ventajas del Oncotype DX -que el año pasado recibió la recomendación de NICE- es que ayuda a detectar a las pacientes que no responderán adecuadamente a un determinado tratamiento, a pesar de estar consideradas como de medio o alto riesgo en función de otras pruebas, como el análisis del ganglio centinela, y que en ausencia de más datos se les administraría una terapia que no las curaría pero que a cambio sí les generaría un alto grado de toxicidad.
Bundred ha explicado a Diario Médico que "a las pacientes no les interesan las estadísticas ni saber si tienen alto o bajo riesgo. Quieren saber cuál es su pronóstico y qué lo que les puede pasar a ellas".

Fuente: diario medico

domingo, 23 de junio de 2013

Nuevo agente quimioterápico para cánceres de mama y ovario

Un estudio internacional, liderado por Óscar Fernández-Capetillo en el que han participado investigadores del Grupo de Inestabilidad Genómica del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) e investigadores del Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos, describe las bases moleculares de las resistencias a un nuevo agente quimioterápico en cánceres de mama y ovario.
Teniendo en cuenta que entre un 5 por ciento y un 10 por ciento de los cánceres de mama y ovario se deben a causas heredadas de los progenitores en genes como BRCA1 o BRCA2, y que las pacientes con inhibidores de PARP, han mostrado resultados esperanzadores, los investigadores han hallado las causas que explican por qué tumores con mutaciones en BRCA1 o BRCA2 dejan de responder a los fármacos inhibidores de PARP.
El hallazgo se convierte en una nueva vía de tratamiento personalizado y alternativo a la terápia estándar.
Según los investigadores, el problema surge cuando los tumores, además de tener mutaciones en BRCA1 y BRCA2, presentan también mutaciones secundarias en otras proteínas, como 53BP1 o PTIP. En estos casos las mutaciones se compensan entre sí, las células tumorales recuperan la capacidad de reparar su ADN y el fármaco deja de ser efectiva.
Al comparar los tratamientos, los expertos observaron que el tratamiento estándar con cisplatino era más eficiente que la terapia personalizada en aquellos tumores con mutaciones en BRCA1 o BRCA2, y que también presentaban mutaciones en 53BP1 o PTIP.
Para mejorar los tratamientos de este tipo de cánceres, según los resultados del estudio, habría que buscar marcadores de sensibilidad a nuevos fármacos y marcadores secundarios que confiernen resistencias.

Fuente: diario medico

sábado, 4 de mayo de 2013

Un test en mama asegura administrar la quimioterapia necesaria

Un equipo de científicos del Instituto de Investigación Sanitaria del Hospital La Paz, en Madrid, ha diseñado una prueba para reducir el empleo de quimioterapia (QT) en cáncer de mama que permitiría disminuir en un 30 por ciento la administración del tratamiento después de la cirugía del tumor.


Un equipo de científicos del Instituto de Investigación Sanitaria del Hospital La Paz, en Madrid, ha diseñado una prueba para reducir el empleo de quimioterapia (QT) en cáncer de mama que permitiría disminuir en un 30 por ciento la administración del tratamiento después de la cirugía del tumor.
El sistema, que además puede determinar un riesgo bajo de recaída, se basa en un test genómico que ayuda al clínico a tomar la decisión terapéutica.
En el trabajo, publicado en las revistas PLOS One y BMC Cancer, el equipo de investigadores ha identificado unos marcadores genómicos que pueden ayudar a decidir qué pacientes con cáncer de mama deben ser sometidas a sesiones de quimioterapia y cuáles no mejorarán con este tratamiento. La prueba aún debe ser validada.

lunes, 6 de agosto de 2012

Seis ciclos de quimioterapia no son mejor que cuatro para tumores mamarios


En un estudio multicéntrico, la administración de dos ciclos más de quimioterapia no prolongó la supervivencia sin reaparición del cáncer mamario, tras extirpar tumores tempranos.Y eso ocurrió sin importar si ambos ciclos adicionales de quimioterapia adyuvante incluían doxorubicina/ciclofosfamida o paclitaxel, según publica “Journal of Clinical Oncology”.
"Las pacientes pueden evitar un tratamiento más prolongado y tóxico con estas terapias sin temor de comprometer la evolución del cáncer de mama", informó el equipo del Dr. Lawrence N. Shulman, del Dana-Farber Cancer Institute (Estados Unidos).
Su estudio puso a prueba la duración óptima de la quimioterapia adyuvante tras la cirugía para extirpar el cáncer mamario de bajo riesgo y si paclitaxel es tan efectivo como doxorubicina y ciclofosfamida.
Al azar, les administraron a 3.171 mujeres con tumores mamarios, que se podían operar, cuatro o seis ciclos de doxorubicina/ciclofosfamida o de paclitaxel con un diseño de 2x2.
El 6% de las mujeres tenía nódulos positivos. El seguimiento duró unos 5,3 años.
A los cuatro años, la supervivencia libre de recurrencia era del 90,9% con seis ciclos de quimioterapia adyuvante y del 91,8% con cuatro ciclos y la supervivencia general era, respectivamente, del 95,3 y 96,3%.
Esos resultados eran independientes del estado de los receptores de estrógeno y de progesterona (ER/PgR), del receptor 2 del factor de crecimiento epidérmico humano (HER2) y de la menopausia.
Aún no se publicaron los resultados de la comparación de paclitaxel con doxorubicina/ciclofosfamida, pero los autores comentaron que no existe una interacción entre el tipo de terapia y la supervivencia.
Aun así, el equipo advirtió: "El agente T (paclitaxel) únicamente no debería ser la terapia estándar para estos pacientes, mientras se esperan los resultados de la comparación con AC (doxorubicina/ciclofosfamida)".

sábado, 30 de julio de 2011

Trastuzumab y QT añaden vida en mama con metástasis cerebral

La administración de trastuzumab en un régimen quimioterápico, con o sin cirugía, mejora significativamente la supervivencia en las mujeres con cáncer de mama HER2 positivo metastásico, desde el momento en que se diagnostica en el sistema nervioso central.

A raíz de estos resultados, el autor principal, Adam Brufsky, del Instituto del Cáncer en la Universidad de Pittsburgh, asegura que "ahora sabemos claramente que estas mujeres deben recibir trastuzumab y potencialmente quimioterapia, incluso cuando el cáncer se extiende al cerebro".

Entre el 10 y el 16 por ciento de las mujeres con cáncer de mama avanzado desarrollan metástasis en el sistema nervioso central. El grupo de Brufsky utilizó datos del ensayo registHER, que evaluaba la incidencia, los factores de riesgo potenciales y los resultados en pacientes con cáncer de mama positivo para HER2. Los científicos analizaron cómo las pacientes con cáncer de mama positivo para HER2 desarrollan metástasis y las siguieron para determinar qué ocurría después.

De las 1.023 mujeres recién diagnosticadas con el cáncer metastásico, 377 tuvieron metástasis en el sistema nervioso central. Estas pacientes eran más jóvenes y tenían más probabilidad de que su tumor fuera negativo para receptores hormonales, así como de sufrir más comorbilidades, en comparación con las pacientes cuyas metástasis se localizaban en otras regiones.

"Es sorprendente lo que trastuzumab con la quimioterapia añade a la supervivencia de estas mujeres". Brufsky expone los datos: trastuzumab supuso 17,5 meses, frente a los 3,8 meses sin él; la quimioterapia, 16,4 meses, frente a 3,7 sin ella, y con y sin cirugía: 20,3 y 11,3 meses respectivamente.

fuente: diario medico

lunes, 27 de junio de 2011

Eficacia de un triplete combinado de fármacos biológicos y quimioterapia frente al cáncer de mama HER2

La administración de los fármacos biológicos trastuzumab y bevacizumab, combinada con la quimioterapia oral capecitabina ha abierto la puerta a un aumento de la eficacia en el tratamiento del cáncer de mama HER2 positivo con metástasis. Si bien en la fase preclínica se había constatado que los tres juntos eran más eficaces que cuando actuaban por separado, faltaba confirmarlo en pacientes. En este sentido, los primeros datos positivos se han dado a conocer en la 47 Reunión Anual de la Sociedad Americana de Oncología Clínica (ASCO), que estos días se celebra en Chicago, EE.UU.

“Con este triplete las pacientes logran una tasa de respuesta superior al 70% y una supervivencia libre de progresión por encima de los 14 meses, todo ello con una buena tolerabilidad”, explica el Dr. Miguel Martín, jefe del Servicio de Oncología Médica del Hospital Gregorio Marañón de Madrid y principal investigador de este estudio internacional fase II, denominado MO21926.

Entre diciembre de 2008 y enero de 2010, fueron reclutados 88 pacientes con cáncer de mama avanzado a fin de determinar la eficacia y seguridad de la terapia triple, cuya elección venía justificada por investigaciones previas. “La realidad nos está demostrando que es preciso combinar biológicos con citotóxicos si queremos conseguir la máxima eficacia. En este caso se han combinado dos terapias dirigidas que habían mostrado una intensa sinergia en líneas celulares de cáncer de mama que sobreexpresan HER2. Por eso las hemos añadido a una quimioterapia oral, la capecitabina, que tiene un buen perfil de seguridad”, añade el Dr. Martín.

Según este experto, si se confirma en un estudio comparativo que esta combinación triple es igual de eficaz o mejor que las pautas estándar más tóxicas, “podríamos entonces hablar de un tratamiento prometedor, puesto que en el ensayo clínico brinda buenas respuestas en prácticamente todas las mujeres con cáncer de mama HER2 positivo, con una buena tolerancia”.

El Dr. Martín considera igualmente una ventaja el hecho de que la toxicidad de los tres fármacos no se superponga, de hecho, el éxito del triplete pasa también por el modo en que sea tolerado por las pacientes “Desde luego, es mucho mejor tolerada que otras combinaciones en uso. A diferencia de ellas, no produce alopecia ni neurotoxicidad. A esto hay que añadir que otras posibles complicaciones como mucositis o toxicidad cardiaca son muy escasas o inexistentes y la calidad de vida de las pacientes es francamente buena”.

El cáncer de mama HER2 positivo se caracteriza por la presencia de cantidades elevadas de la proteína HER2 (receptor 2 del factor de crecimiento epidérmico humano) en la superficie de las células tumorales, lo que se denomina “positividad de HER2” y afecta al 20-25% de las mujeres con cáncer de mama.


fuente: univadis

jueves, 9 de junio de 2011

La quimioterapia aún no ha tocado techo en el tratamiento del cáncer de mama

Un estudio del Grupo Español de Investigación en Cáncer de Mama (GEICAM) que comparaba la terapia continua con capecitabina con la estándar ha mostrado que la administración continua es inferior en eficacia a la estándar. El trabajo, que se presenta estos días en ASCO y en el que han participado 196 pacientes, pretendía comprobar si la variación en la administración de la quimioterapia podía redundar en una menor toxicidad.

Según explica el Dr. Miguel Martín, presidente de GEICAM, “la capecitabina es un fármaco oral eficaz y muy bien tolerado, sobre todo porque no provoca pérdida del cabello. Sin embargo, las diarreas y los problemas de las mucosas y la piel en manos y pies, suelen ser bastante incómodos para las pacientes. Nuestra esperanza era conseguir un esquema que mantuviera la eficacia pero redujera los efectos adversos más molestos. Actualmente, la formulación aprobada consiste en 14 días de tratamiento con una dosis cada 12 horas, seguido de una semana de descanso antes de volver a iniciar el ciclo. Este estudio ha demostrado una cierta reducción de la toxicidad, pero no nos ha permitido mantener la eficacia obtenida con el esquema estándar; por lo que debemos seguir investigando para mejorar el perfil de toxicidad de un muy buen fármaco como es la capecitabina”.

“El estudio de GEICAM”, añade Martín, “sugiere que la densidad de dosis de capecitabina, más que la intensidad de dosis o la dosis acumulada, es lo que condiciona la eficacia. Por ello, el siguiente paso sería comparar la pauta estándar con una pauta con mayor densidad de dosis, por ejemplo, los esquemas con altas dosis de capecitabina administradas una semana sí y otra no”.

Montse Muñoz, una de las autoras principales del estudio, sostiene que a pesar de la aparición de las nuevas terapias biológicas, la quimioterapia aún no ha tocado techo en el tratamiento del cáncer de mama. “Es más, podríamos decir que no hemos llegado ni al primer piso de un rascacielos. Las combinaciones de la quimioterapia con los fármacos biológicos, conociendo mejor las dianas sobre las que debemos actuar o dirigir los tratamientos, son algunos de los aspectos que más se van a desarrollar en los próximos años, hasta convertir la Oncología Médica en una especialidad diferente a la que conocemos hoy día”, afirma.

fuente: univadis

La quimioprevención reduce significativamente la incidencia del cáncer de mama (N Engl J Med)

La quimioprevención (el uso de fármacos para reducir el riesgo de desarrollar un tumor) reduce en un 65% la aparición de cáncer de mama. Así lo han demostrado los datos del estudio MAP.3, del Grupo de Ensayos Clínicos del Instituto Nacional de Cáncer de Canadá (NCIC), que se han presentado en el marco de ASCO, que estos días se celebra en Chicago. En la investigación ha participado el Grupo Español de Investigación en Cáncer de Mama (GEICAM), que ha reclutado a 432 españolas sanas para probar este inhibidor de la aromatasa (exemestano) como tratamiento preventivo de esta enfermedad.

Tal y como señala el Dr. José Enrique Alés, coordinador del estudio en España, “se trata del primer gran estudio de quimioprevención que se lleva a cabo también en nuestro país y en el que GEICAM, gracias a la colaboración de las mujeres participantes, ha contribuido de forma importante a una investigación que puede ayudar a disminuir significativamente la incidencia de este tumor”.

El estudio MAP.3, que se acaba de publicar en “The New England Journal of Medicine”, ha mostrado que en mujeres posmenopáusicas con un riesgo elevado de desarrollar cáncer de mama, el tratamiento con exemestano consigue reducir un 65% las probabilidades de contraer la enfermedad. Para el investigador principal del estudio, el Dr. Paul Goss, “el impacto de estos resultados en la salud pública es muy importante, ya que se estima que cada año se diagnostican en todo el mundo 1,3 millones de casos de cáncer de mama y cerca de 500.000 mujeres fallecen a causa de este tumor.

Las conclusiones de este ensayo indican que el exemestano es una prometedora nueva vía para prevenir esta enfermedad en mujeres posmenopáusicas, que tienen un mayor riesgo de cáncer de mama. Nuestro estudio no sólo muestra una importante reducción de estos tumores, sino también que se trata de una terapia con un buen perfil de seguridad. Sin embargo, tenemos que ser cautos, ya que son resultados a tres años”.

El objetivo de este ensayo clínico era demostrar si un inhibidor de la aromatasa, el exemestano, previene la aparición de cáncer de mama en mujeres de alto riesgo. “Aunque estamos avanzando mucho en el manejo de este tumor, es necesario seguir avanzando en la prevención. Es fundamental una mayor concienciación social sobre la utilidad y lo que supone participar en un estudio de estas características. En la población debe calar el mensaje de que la prevención es clave y de que sin investigación no podemos seguir avanzando. En este caso, en las mujeres españolas que han participado el beneficio demostrado es el mismo que en el resto de la población”, subraya el Dr. Alés.

En el estudio han participado un total de 4.560 mujeres, contando con las reclutadas en Estados Unidos, Canadá y Francia, los tres países en los que junto con España se ha llevado a cabo el estudio.

Para participar en el estudio, se ha considerado a aquellas mujeres, que según el test de Gail, alcanzaban una puntuación mayor de 1,7, que significa una probabilidad de 1,7% de desarrollar un cáncer de mama en los siguientes cinco años. La edad de la mujer, la edad de la primera regla, la edad a la que tuvo el primer hijo, el número de biopsias de mama a las que se ha sometido y tener antecedentes familiares de primer grado (madre, hermana o hija) con cáncer de mama son los factores a partir de los cuales se calcula el índice de Gail.

Eran también candidatas aquellas a las que se le ha detectado un carcinoma intraductal de mama (en etapa inicial), no invasivo y que se hayan operado (mastectomía) sólo de una mama. “Sabemos que estas mujeres tienen un riesgo de un 6-7% de desarrollar el cáncer en la otra mama en los siguientes cinco años”, concluye el Dr. Alés.

fuente: univadis

sábado, 9 de abril de 2011

La eficacia de la quimioterapia en cáncer de mama aumenta con las nuevas terapias dirigidas

“Las nuevas terapias dirigidas seguirán incrementando la eficacia de la quimioterapia en cáncer de mama”. Así lo ha manifestado el Dr. Francisco Javier Esteva, del MD Anderson de Texas (Estados Unidos) en el marco del VIII Simposio Internacional GEICAM que se celebra en La Coruña y al que asisten más de 350 expertos de toda España en la detección y manejo de este tumor.

El cáncer de mama no es una enfermedad única, ya que existen diferencias biológicas en las células de los distintos tumores, que lo convierten en patologías distintas, incluso con una evolución y tratamiento particular. “Teniendo en cuenta esto”, subraya el Dr. Esteva, “el pronóstico de un paciente depende en gran parte de la expresión génica del tumor. Saber esto nos ha permitido identificar dianas terapéuticas y desarrollar tratamientos más eficaces”.

Por su parte, el Dr. Miguel Martín, presidente de GEICAM, explica que “cada tumor se desarrolla y evoluciona de forma distinta. Gracias a los avances de la biología molecular se están conociendo cuáles son los factores pronósticos de la enfermedad en un paciente concreto, por lo que cada vez se tiende más a realizar tratamientos individualizados a través de tests biológicos que nos indican la agresividad con que evoluciona la enfermedad y a qué tratamientos es sensible”.

Uno de los avances más importantes en la última década ha sido el desarrollo clínico de trastuzumab, un anticuerpo monoclonal dirigido contra el oncogén HER2. “Con estas nuevas terapias biológicas -apunta el Dr. Esteva-, se puede incrementar la eficacia de las quimioterapias clásicas. El descubrimiento del HER2 y el desarrollo de los anticuerpos monoclonales e inhibidores de la cinasa han representado un cambio de paradigma en la oncología médica. El cáncer de mama en este sentido es un modelo a seguir para otros tipos de cáncer. En la última década ha mejorado la supervivencia, incluso en pacientes con enfermedad avanzada, debido a la incorporación de tratamientos endocrinos, quimioterapias y tratamientos dirigidos a alteraciones genéticas”.

Contar con una terapia biológica que actúa específicamente frente a los tumores que sobreexpresan HER2 hace necesario seleccionar previamente a las pacientes que pueden beneficiarse del fármaco. Por eso, la determinación de HER2 tiene un valor no sólo diagnóstico sino también predictivo de la respuesta al tratamiento.

Cada vez se dispone de más tratamientos individuales que responden no sólo en función de los criterios clásicos, que han sido el tamaño del tumor y la afectación de los ganglios, sino también de las alteraciones biológicas de las células tumorales. “Estas características”, afirma la Dra. Ana Lluch, del Hospital Clínico de Valencia y miembro de GEICAM, “están determinadas a través de los test biológicos que nos indican la agresividad con que evoluciona el tumor y el tipo de tratamiento que se precisa para cada tipo de pacientes”, explica.

Actualmente se han identificado cuatro perfiles de mujeres con cáncer de mama a las cuales se les administra la terapia en función de este perfil genómico. El 40-50% de las pacientes desarrollan un tipo de cáncer de mama que se denomina luminal A: son los menos agresivos y responden a los tratamientos con hormonas. “Si el tumor es de este tipo, pero es un poco más agresivo se clasifica como luminal B y afecta a un 15-20% de las pacientes, donde también expresan los receptores hormonales. Aunque en este grupo tenemos menos claro el tipo de tratamiento, lo más habitual es que se administre quimio y hormonoterapia”, explica la Dr. Lluch.

Un tercer subgrupo de mujeres está integrado por las triple negativas (un 18% de los casos de cáncer de mama), en las que no se conoce ningún receptor, ni hormonal ni de factores de crecimiento, que ayude a identificar de qué tratamiento se pueden beneficiar. “Son el grupo para el cual disponemos de menos opciones, aunque sabemos que también se benefician de la quimioterapia, concretamente de las sales de platino y de los taxanos. Además, actualmente para estas pacientes, que se caracterizan por tener una alteración en su ADN, se dispone de los inhibidores del PARP dirigidos precisamente a esta alteración”. Por último, está el subtipo de pacientes que sobrexpresan el receptor HER2; son un 20-25% de las pacientes. “Se beneficien significativamente -señala esta experta- de los tratamientos quimioterápicos con antraciclinas y taxanos y, sobre todo, de los tratamientos biológicos, como son actualmente el trastuzumab y el lapatinib”.

Para el Dr. Martín, los tratamientos individualizados que permiten desarrollar los estudios genéticos “son más eficaces y seguros, ya que van dirigidos únicamente a las células afectadas por el cáncer, al tiempo que disminuyen considerablemente los efectos secundarios en la paciente, con el consiguiente beneficio para su calidad de vida. Creemos que en el futuro se podría tratar el cáncer de mama sin apenas cirugía, haciendo una biopsia para ver qué tipo de cáncer es y realizando estudios genómicos para tipificarlo y caracterizarlo”.

En el caso del cáncer de mama precoz, gracias a una investigación de GEICAM, el estudio 9805/Target 0, las pacientes cuentan con una nueva pauta de tratamiento. La investigación ha probado que la quimioterapia con docetaxel reduce en un 32% el riesgo de recaída tras la cirugía en mujeres con un tumor de mama detectado en fase precoz, cuando el cáncer aún no se ha extendido a los ganglios linfáticos.

El objetivo del estudio era determinar la eficacia de añadir docetaxel a adriamicina y ciclofosfamioda (TAC) en comparación a la pauta estándar con 5-fluorouracilo, adriamicina y ciclofosfamida (FAC). El estudio ha avalado científicamente la aprobación por la Agencia Europea del Medicamento (EMA) de una nueva indicación de docetaxel en cáncer de mama. “Este trabajo marca un hito en la investigación del cáncer de mama en nuestro país y pone de relieve el alto nivel de la oncología española. Por primera vez un estudio español, realizado por un grupo de investigación independiente y con pacientes españolas, ha establecido un nuevo estándar en el tratamiento de este tumor en su estadio más inicial. Una muy buena noticia para las pacientes, y señal inequívoca del excelente nivel de investigación en nuestro país”, concluye el presidente de GEICAM.


fuente: univadis

miércoles, 9 de marzo de 2011

Quimioterapia de origen marino mejora el pronóstico del cáncer de mama metastásico (Lancet)

n ensayo clínico liderado por el Dr. Javier Cortés, responsable del Programa de Cáncer de Mama del Hospital Vall d’Hebron y del Instituto de Investigación Vall d’Hebron (VHIO), ha demostrado que la eribulina, agente quimioterápico obtenido a partir de una esponja marina de origen animal, mejora el pronóstico de las pacientes afectadas de cáncer de mama metastásico. El estudio, denominado EMBRACE, se publica en “The Lancet “y su finalidad ha sido demostrar la eficacia del tratamiento.

Concretamente, demuestra que la administración de eribulina es una alternativa terapéutica más eficaz que los tratamientos actuales para pacientes

pretratadas con cáncer de mama metastásico que ya han recibido tratamiento con antraciclinas y taxanos.

La eribulina es un antimicrotúbulo que bloquea la división celular y forma compuestos tóxicos para la célula tumoral. En estos momentos, el tratamiento tiene prevista su aplicación, una vez aprobado por las administraciones competentes, en pacientes con cáncer de mama avanzado que ya hayan sido tratadas previamente.

Según los resultados del estudio, la supervivencia de las pacientes tratadas con este fármaco ha aumentado de media un 20%, con resultados de baja toxicidad y buena tolerancia.

El estudio clínico se ha realizado conjuntamente con centros de Estados Unidos, Checoslovaquia, Francia, Rusia, Bélgica, España e Inglaterra, entre otros. En Noviembre de 2010 la FDA americana aprobó su comercialización en Estados Unidos y se espera que la Agencia Europea del Medicamento la apruebe este año (2011).


fuente: univadis



lunes, 25 de octubre de 2010

Trastuzumab más QT en primera línea para mama

ES ÚTIL EN PACIENTES CON HER2 POSITIVO Y METÁSTASIS

En el congreso de la ESMO, en Milán, se han presentado los resultados de una investigación sobre una terapia que combina trastuzumab y la quimio DM1 en mujeres con cáncer de mama HER2 positivo metastásico.


Un nuevo tipo de terapia para cáncer de mama se ha mostrado prometedor como tratamiento en primera línea en enfermedad HER2 positiva metastásica. Así lo ha indicado un estudio que se ha presentado en el XXXV Congreso de la Sociedad Europea de Oncología Médica (ESMO), celebrado en Milán.
La principal investigadora de este trabajo, Edith Pérez, de la Clínica Mayo, en Florida, ha explicado los resultados del primer ensayo randomizado de trastuzumab, un anticuerpo monoclonal que se dirige a las células que sobreproducen la proteína HER2, en combinación con DM1, un tipo de quimioterapia que va dirigida hacia los microtúbulos. "La combinación T-DM1 resulta eficaz como terapia en primera línea en cáncer de mama metastásica, mostrando una buena actividad antitumoral, así como una toxicidad mucho más baja cuando fue comparada con el estándar terapéutico", ha señalado Pérez.
Los investigadores asignaron de forma randomizada a 137 mujeres con cáncer HER2 positivo metastásico a recibir tratamiento con trastuzumab más la quimioterapia docetaxel o T-DM1. Tras seis meses de seguimiento, los autores hallaron una tasa de respuesta total del 48 por ciento en las pacientes a las que se les administró T-DM1, en comparación con el 41 por ciento en el brazo de trastuzumab más docetaxel.
Además, las tasas de efectos adversos fueron significativamente más bajas en el brazo de T-DM1 en comparación con la tasa de estos efectos en las mujeres del brazo del anticuerpo monoclonal más docetaxel.


Añadir cetuximab a la QT mejora el triple negativo


Añadir cetuximab a la quimioterapia con cisplatino mejora la respuesta y la supervivencia en cáncer de mama triple negativo.


Un equipo europeo de investigadores coordinado por el español Josep Baselga ha comprobado que la adición de cetuximab a la quimioterapia duplica las tasas de respuesta en tumores mamarios especialmente difíciles de tratar. Los resultados de este trabajo se han presentado en el V Congreso de la Sociedad Europa de Oncología Médica (ESMO), que se ha celebrado en Milán.
Dichos resultados suponen la primera prueba de que dirigirse al receptor del factor de crecimiento epidérmico (EGFR) puede aportar beneficios clínicos en mujeres con cáncer de mama triple negativo. Se trata de un ensayo en fase II en el que se añade cetuximab a la quimioterapia basada en cisplatino.
La respuesta es dos veces mejor con esta opción, en comparación con la quimioterapia en solitario, según se ha visto sobre 173 mujeres que habían sido tratadas previamente con diversas opciones terapéuticas.
Baselga, director asociado del Centro Oncológico del Hospital General de Massachusetts, en Estados Unidos, ha explicado que hasta el momento el EGFR no se había vinculado con mejoras significativas en mujeres que no expresan receptores de estrógenos, progestágenos y HER2. En el ensayo, las mujeres, afectadas de cáncer metastásico, recibieron cetuximab (400 mg/m3 como dosis inicial, seguida de 250 mg/m3 de forma semanal) más seis ciclos semanales de cisplatino. Los resultados se compararon con el cisplatino en solitario.
La mejor tasa de respuesta -del 20 por ciento- se observó en el grupo de la combinación terapéutica. Esta cifra dobla la lograda con la quimioterapia (10,3 por ciento). Además, la adición de cetuximab también duplicó la mediana de supervivencia libre de progresión: de los 1,5 meses que permite la quimioterapia se ha pasado a 3,7 meses.
Además del ámbito terapéutico, el hallazgo se relaciona con la biología molecular del cáncer, ya que se sugiere que el EGFR puede tener un papel en la progresión del cáncer de mama triple negativo.

Amamantar tras el cáncer
Las mujeres que han superado un cáncer de mama no deberían tener prohibido amamantar a sus hijos, según ha señalado en el congreso de ESMO un equipo de investigadores del Instituto Jules Bordet, de Bruselas. A su juicio, la recomendación de no dar el pecho no se basa en evidencias científicas. Tras estudiar las recurrencias en un grupo de veinte mujeres, han apuntado que sólo aparecieron dos relapsos, uno en el grupo que amamantó a sus hijos y otro en el que no.

viernes, 13 de agosto de 2010

El protocolo secuencial de la quimioterapia influye en los resultados del cáncer de mama (N Engl J Med)

El uso de medicamentos para la quimioterapia en secuencia durante seis meses ayuda a mejorar la supervivencia de las pacientes de cáncer de mama en etapa inicial, frente a tomarlos al mismo tiempo durante un período más corto de tres meses, según un reciente estudio, publicado en
Los nuevos hallazgos probablemente constituyan un alivio para los médicos, la mayoría de los cuales ya siguen el protocolo secuencial, señaló la Dra. Bhuvaneswari Ramaswamy, del Ohio State University Comprehensive Cancer Center-Arthur G. James Cancer Hospital, en Estados Unidos.
Sin embargo, "el hallazgo más llamativo y sorprendente", según la Dra. Sandra M. Swain, fue que las mujeres más jóvenes que entraron en la menopausia de manera prematura por quimioterapia, tenían más probabilidades de vivir más tiempo. "Eso es algo sobre lo que no se ha informado", agregó la Dra. Swain, del Washington Cancer Institute, Estados Unidos. Además, esto resultó cierto, independientemente de si los cánceres de las mujeres eran de receptor de estrógeno positivo o no.
En el estudio, los autores dieron seguimiento a los resultados de cerca de 5.400 mujeres que tenían cáncer de mama en etapa inicial que se había propagado al menos a un ganglio linfático. Las pacientes se dividieron de manera aleatoria en tres grupos de tratamiento, el grupo secuencial en el que había tres medicamentos (doxorubicina, ciclofosfamida y docetaxel) tomados secuencialmente durante seis meses, o a uno de dos grupos "simultáneos", en el que las pacientes recibieron dos o tres de estos medicamentos al mismo tiempo durante tres meses.
Según los autores, después de ocho años de seguimiento, el 83% de las pacientes del grupo secuencial continuaban con vida, frente a 79% de las de los grupos simultáneos.
De acuerdo con el estudio, la supervivencia libre de la enfermedad también fue mejor en el grupo secuencial, lo que llevó a la conclusión de que un curso de tratamiento más largo sigue siendo mejor que un curso más corto.
En cuanto al aspecto de que la amenorrea también mejora la supervivencia, esto "realmente generó una hipótesis nueva que conecta la cesación del período con la supervivencia".
No tener períodos implica que menos estrógeno circula en el organismo. Se sabe que el estrógeno estimula ciertos tipos de cáncer. Sin embargo, esa no es una explicación probable en este estudio, teniendo en cuenta que la amenorrea también causó supervivencia más larga, incluso en las mujeres cuyos tumores eran de receptor de estrógeno negativo, es decir, que el cáncer no responde al estrógeno.
Fuente: New Engl J Med

sábado, 24 de julio de 2010

La quimioterapia neoadyuvante en combinación con trastuzumab favorece la cirugía conservadora en mama

EN PACIENTES CON TUMORES HER2 POSITIVOS

La quimioterapia neoadyuvante en combinación con trastuzumab reduce considerablemente la necesidad de tener que extirpar la mama en las pacientes con tumores HER2+, según los resultados de un estudio multicéntrico impulsado por la Fundación Grupo Española de Investigación en Cáncer de Mama (Geicam).

El trabajo, que se ha publicado en la revista Annals of Oncology, ha analizado datos de 59 pacientes con una media de edad de 48 años y ha demostrado que esta alternativa terapéutica favorece la cirugía conservadora, ya que el 71 por ciento de las participantes se sometieron a este tipo de intervención tras recibir la terapia neoadyuvante.
En total han participado una docena de centros españoles, entre ellos el Parc Taulí de Sabadell, el Clínico de Barcelona, el Consorcio Sanitario de Tarrasa, el Althaia de Manresa y el Germans Trias i Pujol, de Badalona.
El primer objetivo del ensayo fue determinar el beneficio de aplicar una combinación de fármacos quimioterápicos (50 mg de doxorrubicina liposomal y 60 mg de docetaxel cada 21 días) más un anticuerpo monoclonal y pegfilgrastim antes de la intervención quirúrgica. Los resultados concluyen que esta estrategia terapéutica resulta especialmente eficaz y bien tolerada en pacientes HER2+ con la enfermedad en fases iniciales.
Otra de las principales conclusiones del trabajo es que en el 27 por ciento de las pacientes se consiguió una respuesta patológica completa, es decir, la desaparición total del tumor tanto en la axila como en la mama.





La biología molecular facilitará la quimioprevención en mama



LA TERAPIA SUSTITUTIVA SERÁ "COMO UN TRAJE A MEDIDA"

En el XI Congreso Nacional de la Asociación Española para el Estudio de la Menopausia (AEEM) se ha debatido sobre el futuro de la medicina diagnóstica. La genómica y la proteómica serán básicas. En cáncer de mama el concepto de quimioprevención da mucho que hablar.
El futuro de la medicina diagnóstica radica en la proteómica y en la genómica, según afirmaron los ponentes de la sesión científica sobre cáncer de mama que se celebró en Málaga en el XI Congreso Nacional de la Asociación Española para el Estudio de la Menopausia (AEEM).

Así, "la biología molecular va a avanzar más y se podrá identificar realmente y de forma exhaustiva a aquellas mujeres cuyos genes o mutaciones de genes las lleven a padecer cáncer en un futuro", ha explicado Rafael Sánchez Borrego, presidente electo de la AEEM, quien añadió que "el estudio de las proteínas va a evolucionar más y nos ayudará mucho en la quimioprevención".
Cada vez hay un mayor porcentaje de mujeres a las que se diagnostica cáncer de mama: "Hablamos con ellas, pero somos los profesionales los que tenemos que debatir si la quimioprevención es satisfactoria y si muchas mujeres a día de hoy pueden beneficiarse de ella. Yo creo que sí".

La mastectomía profiláctica y la ooforectomía pueden ser útiles, aunque son tan agresivas "que no deberían englobarse en la quimioprevención"

Por su parte, Rafael Comino Delgado, del Hospital de Puerto Real, en Cádiz, ha puntualizado que en un futuro no muy lejano tanto la terapia hormonal sustitutiva como la quimioprevención "van a ser un traje a medida. Habrá mujeres a las que se les podrá administrar terapia hormonal sustitutiva durante treinta años y nunca van a desarrollar un cáncer, y otras que en dos años lo hagan; quien nos dará la solución será la biología molecular". Lo que determina que aparezca un cáncer en una mujer que está bajo terapia hormonal sustitutiva es que haya determinados polimorfismos, que ya están indicados, en los receptores de progestágenos.

Muchos años de evoluciónLas estadísticas señalan que la población general de profesionales españoles no ha utilizado o no utiliza nunca ninguna quimioprevención. Según Sánchez Borrego, el gran debate es "saber qué pasa en cuanto a las posibilidades de prevención".
A lo largo de toda la historia natural del cáncer de mama, desde la primera célula, indetectable con las actuales técnicas de radiodiagnóstico, hasta llegar a un tumor detectable, pueden pasar entre cinco y veinte años: "Existen células cancerosas que no detectamos. Cuando estamos ante una radiografía y le decimos a una mujer que no tiene nada, estamos mintiendo porque no sabemos si existen células tumorales incipientes", ha subrayado el representante de la AEEM.

Además, existe un grupo de riesgo muy elevado: mujeres con genes con predisposiciones hereditarias. En estos casos, y por ahora, los fármacos que se han intentado aplicar han fracasado. "La mastectomía profiláctica o la ooforectomía pueden dar una salida, aunque son conductas tan agresivas que no se tendrían que llegar a englobar dentro de la quimioprevención".

Falta de evidencias
La ooforectomía profiláctica en mujeres con un factor hereditario tiene importancia, ya que provoca una disminución del 50 por ciento del riesgo. "Pero aún no disponemos de pruebas de que haya beneficios sobre la mortalidad, con lo cual realmente también queda en duda", aclaró el especialista de Barcelona.
La mastectomía tiene una disminución en el riesgo de la incidencia de la aparición de cáncer de mama del 90 por ciento pero "tampoco existen evidencias de que hacer una mastectomía profiláctica, donde se debe ser muy agresivos para que no quede ningún resto de tejido mamario, disminuya la mortalidad", advirtió Sánchez Borrego.

TAMOXIFENO Y RALOXIFENO
Dentro de la quimioprevención existen dos tipos importantes: agentes que van a bloquear la acción estrogénica y moléculas que inhiben la síntesis de esos estrógenos. En este sentido, los participantes en el simposio han recordado el caso del tamoxifeno, "del que pararon el tratamiento de prueba porque era inaceptable que las mujeres que se beneficiaban de él tuvieran una reducción del riesgo en el segundo o tercer año del 50 por ciento con respecto al grupo placebo". Este agente está aprobado por la Agencia Americana del Medicamento (FDA, en sus siglas en inglés) y por la Agencia Europea de Medicamentos (EMA, también en siglas inglesas) como agente quimiopreventivo, pero "ni aún así los especialistas lo utilizan".
Además, este fármaco tiene otros efectos beneficiosos además de la prevención del cáncer de mama, pero también riesgos asociados. "Es realmente complicado hacer que una mujer teóricamente sana admita una intervención que tiene una repercusión deletérea en su salud, puesto que aumenta el riesgo de padecer cáncer endometrial y la posibilidad de un tromboembolismo", ha señalado el presidente de la AEEM.
Según ha apuntado, "estas complicaciones hacen que se busquen otros fármacos, como el raloxifeno, un agente antiproliferativo mamario con menos acción proliferativa a nivel uterino y menos casos de trombosis". Pese a sus ventajas, "no puede aventajar al tamoxifeno en su acción en cuanto a los cánceres in situ". La FDA aprobó el medicamento en Estados Unidos para su uso en la prevención, pero aún no ha llegado a Europa.

martes, 20 de julio de 2010

El ganglio centinela es útil en mama tras quimioterapia neoadyuvante



Karla Islas Pieck
Barcelona

La técnica del ganglio centinela se usa desde hace años en las pacientes tratadas con cirugía como primera opción, pero ahora se ha visto que es útil también con quimioterapia neoadyuvante, según un estudio presentado en el la VII Conferencia Europea de Cáncer de Mama.
La técnica del ganglio centinela en el cáncer de mama es útil en las pacientes tratadas con quimioterapia neoadyuvante, según los resultados de un estudio dirigido por Isabel Rubio, coordinadora de la Unidad de Mama del Hospital Universitario Valle de Hebrón, de Barcelona, que ha sido presentado en la VII Conferencia Europea de Cáncer de Mama (EBCC7), que se está celebrando en Barcelona.El estudio ha recogido datos de 75 pacientes con tumores de mama en estadio II tratadas con quimioterapia neoadyuvante y después con cirugía casi en todos los casos conservadora, y se ha podido comprobar que la eficacia de la técnica es comparable a la de los resultados en adyuvancia.
El ganglio centinela se usa con éxito para la prevención de la aparición de linfedema desde hace muchos años en pacientes en estadios iniciales de la enfermedad a las que se les indica la cirugía como primera alternativa terapéutica; no obstante, este trabajo aporta evidencias de que los resultados de la técnica son buenos en aquellas afectadas que deben pasar por el quirófano cuando ya han sido previamente tratados con quimioterapia. Dicha indicación terapéutica está aún en fase de validación, por lo que serán necesarios nuevos estudios en esta dirección para poder incluir la recomendación en las guías de práctica clínica.
La prevención de reacciones adversas de las terapias oncológicas cobra cada vez más importancia, especialmente en tumores de mama, ya que las cifras de supervivencia han aumentado mucho en los últimos años gracias al desarrollo de nuevas terapias más eficaces.
Los pacientes oncológicos tienen cada vez mejor supervivencia, lo que obliga a pensar en prevenir la aparición de efectos adversos.
"Esto ha sido un logro muy importante en nuestro campo, pero ahora tenemos que pensar qué hacer para evitar los efectos secundarios en los pacientes que van a vivir muchos años después de los tratamientos".Rubio, que forma parte del comité organizador del congreso, ha explicado a Diario Médico que los tratamientos neoadyuvantes son el presente y el futuro para determinar marcadores pronósticos y predictivos en cáncer de mama", ya que permiten analizar los efectos y reacciones de las alternativas terapéuticas disponibles.
Otra de las líneas de investigación novedosas en este campo es el estudio de la eficacia de la braquiterapia, que es menos agresiva que la radioterapia, y se espera que con el tiempo reduzca de forma similar el riesgo de recidivas.Además, esta edición del congreso europeo ha incluido una charla divulgativa, abierta al público general, en la que los participantes han podido plantear preguntas sobre diagnóstico y tratamiento de esta enfermedad.
Isabel Rubio ha explicado que este intercambio de conocimientos también permite que los profesionales conozcan de primera mano las principales inquietudes de la población sobre este tema.

OMNIPRESENCIA DE PARP

La presencia de la proteína poli (ADP-ribosa) polimerasa PARP en los tumores puede ayudar a predecir su respuesta a la quimioterapia, según los resultados de un estudio dirigido por Gunter von Minckwitz, del Hospital de Fráncfort y del Grupo de Mama alemán en Neu-Isenburg. El trabajo concluye que, contrariamente a la creencia actual de que PARP sólo está asociada a un número reducido de tumores, ésta se expresa en todos los subtipos de cáncer de mama, y que esos tumores son muy sensibles a la quimioterapia. "Sabíamos que una nueva clase de fármacos, los llamados inhibidores de PARP, eran eficaces contra los tipos de cáncer agresivos, como los que implican mutaciones de BRCA y el cáncer de mama triple negativo, en el que el tumor no expresa los receptores de estrógeno, progesterona o de HER2. Sin embargo, no sabíamos si la presencia de PARP predeciría la eficacia de esos fármacos".Estos científicos analizaron tejido de 646 pacientes en un ensayo en fase III en neoadyuvancia.

EMBARAZO Y QUIMIOTERAPIA

Las mujeres que desarrollan un tumor de mama durante el embarazo pueden someterse a un tratamiento de quimioterapia sin poner en peligro la salud del feto, según se desprende de los resultados de un estudio que se presenta hoy en la VII Conferencia Europea sobre Cáncer de Mama (EBCC7). El grupo de Sibylle Loibl, profesora adjunta de Obstetricia y Ginecología de la Universidad de Fráncfort, en Alemania, y miembro del Grupo de Mama alemán, ha llegado a la conclusión de que las pacientes con cáncer de mama embarazadas pueden recibir un tratamiento lo más ajustado posible a las recomendaciones estándares, ya que la quimioterapia administrada durante este proceso reproductivo no parece causar problemas significativos en los neonatos durante y tras la gestación. "Hasta ahora, la evidencia en la que basábamos nuestras decisiones sobre el tratamiento de las embarazadas con cáncer de mama ha estado limitada a estudios de casos e investigaciones retrospectivas".

jueves, 8 de julio de 2010

El esquema de quimioterapia secuencial es superior al concurrente en cáncer de mama precoz

DOCETAXEL TRAS DOXORRUBICINA Y CICLOFOSFAMIDA

Los regímenes quimioterápicos que combinan antraciclinas y taxanos han mejorado la supervivencia global y libre de enfermedad en el cáncer de mama con ganglio positivo.



Durante años, se han diseñado múltiples estudios para analizar el impacto de estos regímenes atendiendo a diferentes esquemas de administración. Un ejemplo de estos estudios es el que se publica hoy en The New England Journal of Medicine, impulsado por el Proyecto Nacional de Adyuvancia en Cirugía de Mama e Intestino, y cuyos autores encabeza Sandra Swain, del Instituto Washington del Cáncer, en el Hospital de Washington.
El estudio ha comparado tres esquemas terapéuticos: cuatro ciclos de doxorrubicina, ciclofosfamida y docetaxel (quimioterapia concurrente); un régimen similar de doce semanas pero sin la ciclofosfamida (doxorrubicina y docetaxel), y un esquema de 24 semanas en las que docetaxel se administraba de forma separada de la combinación de doxorrubicina y ciclofosfomida (secuencial) y que quedaría como sigue: cuatro ciclos de doxorrubicina y ciclofosfamida seguidos de cuatro ciclos de docetaxel.
El objetivo del trabajo era dilucidar si el régimen concurrente es más eficaz que el secuencial y si el esquema de doxorrubicina y docetaxel resultaría tan útil como el concurrente. También se quería indagar en efectos tóxicos de los tratamientos y la amenorrea asociada en las mujeres premenopáusicas.
Los esquemas se aplicaron en 5.351 pacientes de más de quince centros de Estados Unidos que tenían cáncer de mama operable y ganglio positivo, a las que se siguió una media de 73 meses.
Los resultados revelaron que los dos esquemas más cortos, de doce semanas, resultaron menos eficaces que el más largo, de 24 semanas. En términos absolutos, la quimioterapia secuencial fue un 5 por ciento superior en la supervivencia de ocho años libre de enfermedad que el régimen de doxorrubicina y docetaxel solos (74 y 69 por ciento, respectivamente), y un 4 por ciento mejor que la supervivencia global (83 y 79 por ciento). El esquema de doxorrubicina y docetaxel no resultó inferior a la quimioterapia concurrente en cuanto a supervivencia global.
Además, la supervivencia global mejoró en las pacientes que presentaron al menos seis meses de amenorrea en todos los grupos estudiados, independientemente de si tenían o no recptores estrogénicos. De hecho, los autores concluyen que la amenorrea se asociaba a una mayor supervivencia en general.
(N Engl J Med 2010; 362: 2.053-65/2.122-23).



EL FINAL DE UNA CARRERA
"Una ventaja de cuatro puntos porcentuales en la supervivencia global es una modesta ganancia a cambio del aumento de dosis de los quimioterápicos, de la duplicación de la duración de la terapia y de un marcado incremento de la toxicidad", matiza en un editorial sobre el estudio de Sandra Swain, Matthew Ellis, de la División de Oncología de la Universidad Washington en Saint Louis. "Es difícil obviar la conclusión de que este estudio marca el final de una carrera hacia los ensayos genéricos sobre las combinaciones de antraciclinas, taxanos y ciclofosfamidas". Con la llegada de los nuevos agentes oncologicos, Ellis recomienda que los ensayos se diseñen atendiendo además de a los resultados en pacientes, a las muestras biológicas obtenidas antes y durante la terapia. Los nuevos trabajos también deberían contemplar a los subgrupos de enfermos que se muestran resistentes a las terapias convencionales, sin olvidar la realización de estudios genómicos de los sujetos analizados.