Las mamografías deben realizarse regularmente a partir de los 40 años en mujeres con un riesgo normal de padecer cáncer de mama, y a partir de los 30 en aquellas que tienen riesgo elevado. Así lo confirman las guías elaboradas por el Colegio Americano de Radiología y la Sociedad de Diagnóstico por Imagen en Mama.
El estudio lo publica Journal of the American College of Radiology.
"Desde 1990 la mortalidad por cáncer de mama ha descendido hasta un 30 por ciento. Esto se debe en gran parte a la detección precoz conseguido por las mamografías", afirma la directora de la investigación Carol Lee, del Centro Oncológico Sloan - Kattering en Nueva York (Estados Unidos).
Aunque estas recomendaciones se realizan cada dos años se han vuelto a publicar para refutar los consejos de las guías publicadas en noviembre por los servicios preventivos norteamericanos que estaban en contra de realizar mamografías anuales a partir de los 40 años.
Según Lee, sus recomendaciones incluyen el uso de resonancia magnética y de ultrasonidos en las mujeres que tienen riesgo muy elevado de cáncer debido a que tienen mutaciones en los genes BRCA1 Y BRCA2 o historial de cáncer en su familia. En estos casos las mamografías deben comenzar a los 30 años, nunca antes de los 25 debido a que a estas edades hay más riesgo de contaminación por exposición a la radiación de las mamografías.
Por otro lado, Phill Evans, presidente de la Sociedad de Diagnóstico por Imagen afirma que "en las mujeres con mutaciones del gen BRCA es recomendable realizar resonancias magnéticas y en caso de sufrir claustrofobia deben realizarse ultrasonidos".
Aunque estas recomendaciones se realizan cada dos años se han vuelto a publicar para refutar los consejos de las guías publicadas en noviembre por los servicios preventivos norteamericanos que estaban en contra de realizar mamografías anuales a partir de los 40 años.
Según Lee, sus recomendaciones incluyen el uso de resonancia magnética y de ultrasonidos en las mujeres que tienen riesgo muy elevado de cáncer debido a que tienen mutaciones en los genes BRCA1 Y BRCA2 o historial de cáncer en su familia. En estos casos las mamografías deben comenzar a los 30 años, nunca antes de los 25 debido a que a estas edades hay más riesgo de contaminación por exposición a la radiación de las mamografías.
Por otro lado, Phill Evans, presidente de la Sociedad de Diagnóstico por Imagen afirma que "en las mujeres con mutaciones del gen BRCA es recomendable realizar resonancias magnéticas y en caso de sufrir claustrofobia deben realizarse ultrasonidos".
No hay comentarios:
Publicar un comentario