El Ganglio Centinela se ha convertido en una pieza fundamental en la lucha contra el cáncer de mama, ¿por qué?
El Ganglio Centinela (GC) en cáncer de mama está ahorrando alrededor del 70% de las linfadenectomías axilares. La linfadenectomía axilar, es decir, la extirpación de los ganglios linfáticos de la axila, servía, básicamente, para definir la extensión de la enfermedad, es decir, definir si el cáncer afectaba sólo la mama o también los ganglios axilares. Hace tan sólo 15 años, el tratamiento del cáncer de mama incluía la linfadenectomía axilar siempre.
El procedimiento del GC permite obtener la misma información en cuanto a la extensión de la enfermedad, evitando los efectos secundarios de la linfadenectomía que consisten, básicamente, en linfedema del brazo homolateral, de gran morbilidad para las pacientes. De este modo, el procedimiento del GC se ha convertido en una parte fundamental del tratamiento quirúrgico del cáncer de mama.
¿Cuáles son los retos respecto a la cirugía del Ganglio Centinela?
La asunción del procedimiento del GC como parte fundamental del tratamiento quirúrgico de la mama ha abierto nuevos retos entre los cuales destacan los siguientes:
‐ Establecer la indicación del GC antes o después de la quimioterapia sistémica
- Individualizar la cirugía axilar por medio del conocimiento del impacto pronóstico sobre el Intervalo Libre de Enfermedad (ILE) y la Supervivencia Glotal (SG) de un GC positivo. La decisión de realizar o no linfadenectomía axilar en una paciente concreta deberá basarse, probablemente, tanto en el tamaño de la metástasis como en otros parámetros como son, por ejemplo, el estado del sistema inmunitario en el GC.
- Cuál es el gesto quirúrgico que debe seguir a un GC positivo, abriéndose recientemente la posibilidad de evitar la linfadenectomía incluso en algunos casos metastáticos seleccionados en función del tamaño de la metástasis y, probablemente, también de otros parámetros todavía en fase de estudio.
¿En qué consiste la técnica OSNA?
La técnica OSNA, basada en técnicas de Patología Molecular, constituye, en la actualidad, el método más sensible y específico para el diagnóstico de metástasis de carcinoma de mama en ganglio centinela. Se basa en la amplificación de ácidos nucleicos que traducen para proteínas muy específicas de cáncer de mama. La técnica OSNA permite detectar la presencia de metástasis de cualquier tamaño en ganglio linfático en tan sólo 16min, lo que permite realizar un diagnóstico muy sensible y específico durante el acto quirúrgico.
Por lo tanto, el patólogo es capaz de realizar un diagnóstico definitivo del ganglio durante la intervención. Ello permite que, en caso de que sea necesaria la linfadenectomía axilar, ésta pueda realizarse en el mismo acto quirúrgico que el de la mama, evitando así el alto porcentaje de segundas cirugías que teníamos antes de disponer de OSNA.
Por todo ello, OSNA es el procedimiento recomendado por la SESPM para el estudio de GC.
¿Qué aporta la biología clínica?
El conocimiento de la biología de la enfermedad es fundamental para establecer no sólo un diagnóstico sino también un pronóstico individualizado y, además, predecir el tipo de respuesta de cada paciente a terapias concretas. El cáncer, lejos de ser un proceso estático en el tiempo, es una enfermedad dinámica donde las células van acumulando alteraciones que se traducen, por ejemplo, en la adquisición de un fenotipo invasivo o metastático, es decir, en la adquisición de habilidades que permiten a la célula moverse, penetrar en los vasos sanguíneos y anidar en tejidos distantes a los del tumor primario (por ejemplo, ganglio linfático). Los patólogos, en este sentido, nos convertimos en piezas clave entre la Biología y la Clínica ya que estudiando el comportamiento de las células de cada tumor ofrecemos la información necesaria para diseñar la mejor estrategia terapéutica para cada paciente individual.
El Ganglio Centinela (GC) en cáncer de mama está ahorrando alrededor del 70% de las linfadenectomías axilares. La linfadenectomía axilar, es decir, la extirpación de los ganglios linfáticos de la axila, servía, básicamente, para definir la extensión de la enfermedad, es decir, definir si el cáncer afectaba sólo la mama o también los ganglios axilares. Hace tan sólo 15 años, el tratamiento del cáncer de mama incluía la linfadenectomía axilar siempre.
El procedimiento del GC permite obtener la misma información en cuanto a la extensión de la enfermedad, evitando los efectos secundarios de la linfadenectomía que consisten, básicamente, en linfedema del brazo homolateral, de gran morbilidad para las pacientes. De este modo, el procedimiento del GC se ha convertido en una parte fundamental del tratamiento quirúrgico del cáncer de mama.
¿Cuáles son los retos respecto a la cirugía del Ganglio Centinela?
La asunción del procedimiento del GC como parte fundamental del tratamiento quirúrgico de la mama ha abierto nuevos retos entre los cuales destacan los siguientes:
‐ Establecer la indicación del GC antes o después de la quimioterapia sistémica
- Individualizar la cirugía axilar por medio del conocimiento del impacto pronóstico sobre el Intervalo Libre de Enfermedad (ILE) y la Supervivencia Glotal (SG) de un GC positivo. La decisión de realizar o no linfadenectomía axilar en una paciente concreta deberá basarse, probablemente, tanto en el tamaño de la metástasis como en otros parámetros como son, por ejemplo, el estado del sistema inmunitario en el GC.
- Cuál es el gesto quirúrgico que debe seguir a un GC positivo, abriéndose recientemente la posibilidad de evitar la linfadenectomía incluso en algunos casos metastáticos seleccionados en función del tamaño de la metástasis y, probablemente, también de otros parámetros todavía en fase de estudio.
¿En qué consiste la técnica OSNA?
La técnica OSNA, basada en técnicas de Patología Molecular, constituye, en la actualidad, el método más sensible y específico para el diagnóstico de metástasis de carcinoma de mama en ganglio centinela. Se basa en la amplificación de ácidos nucleicos que traducen para proteínas muy específicas de cáncer de mama. La técnica OSNA permite detectar la presencia de metástasis de cualquier tamaño en ganglio linfático en tan sólo 16min, lo que permite realizar un diagnóstico muy sensible y específico durante el acto quirúrgico.
Por lo tanto, el patólogo es capaz de realizar un diagnóstico definitivo del ganglio durante la intervención. Ello permite que, en caso de que sea necesaria la linfadenectomía axilar, ésta pueda realizarse en el mismo acto quirúrgico que el de la mama, evitando así el alto porcentaje de segundas cirugías que teníamos antes de disponer de OSNA.
Por todo ello, OSNA es el procedimiento recomendado por la SESPM para el estudio de GC.
¿Qué aporta la biología clínica?
El conocimiento de la biología de la enfermedad es fundamental para establecer no sólo un diagnóstico sino también un pronóstico individualizado y, además, predecir el tipo de respuesta de cada paciente a terapias concretas. El cáncer, lejos de ser un proceso estático en el tiempo, es una enfermedad dinámica donde las células van acumulando alteraciones que se traducen, por ejemplo, en la adquisición de un fenotipo invasivo o metastático, es decir, en la adquisición de habilidades que permiten a la célula moverse, penetrar en los vasos sanguíneos y anidar en tejidos distantes a los del tumor primario (por ejemplo, ganglio linfático). Los patólogos, en este sentido, nos convertimos en piezas clave entre la Biología y la Clínica ya que estudiando el comportamiento de las células de cada tumor ofrecemos la información necesaria para diseñar la mejor estrategia terapéutica para cada paciente individual.
fuente: congreso SESPM
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