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lunes, 6 de agosto de 2012

Novedosa técnica de remodelado del pezón


El pezón suele alterarse como consecuencia de la lactancia, el proceso de envejecimiento o cambios hormonales. Estas alteraciones, y sobre todo el aumento del tamaño del pezón, pueden resultar muy incómodas para las personas que las padecen, ya que las obliga a adecuar su vestimenta para disimular el relieve de sus pezones. Además de la repercusión estética, los pacientes, entre los que también hay algunos varones, suelen sufrir con frecuencia irritación, descamación e incluso pequeñas úlceras causadas por la fricción constante entre el pezón y la ropa.
Con el fin de evitar este problema, un equipo de cirujanos liderados por las Dras. Beatriz Berenguer y Teresa García, de la Clínica La Luz de Madrid, ha aplicado con éxito una novedosa técnica de remodelado que consigue corregir las alteraciones en la forma, altura o anchura del pezón en el 100% de los casos.
Berenguer y sus colaboradores, que han publicado los resultados de 43 casos en el último número del “European Journal of Aesthetic Plastic Surgery”, afirman que la técnica, llamada 'de tres colgajos para la remodelación estética del pezón', es “sencilla, eficaz y segura”. Esta sencillez contrasta con la de otras técnicas descritas en la literatura científica, que “utilizan diseños complejos, difíciles de reproducir”, según el equipo de cirujanos, del que también forman parte especialistas del Hospital Universitario Gregorio Marañón de Madrid.
La técnica 'de los tres colgajos' consiste, básicamente, en crear tres colgajos de tejido de forma triangular y simétricos en la base del pezón que son los que le dan al mismo su nueva forma. La paciente debe llevar una gasa encima durante una semana y a las dos semanas los puntos se retiran.
Según la experiencia llevada a cabo en La Luz en los últimos 10 años (de enero de 2002 a enero de 2012), en los que se ha utilizado esta técnica para corregir el pezón a 43 pacientes (40 mujeres y 3 varones) de una edad media de 36 años, la totalidad de estas personas lograron el resultado estético deseado. Salvo en un caso que requirió un retoque posterior, el resultado se consiguió con una sola intervención, que se realiza con anestesia local y de forma ambulatoria.
Tras analizar los resultados de forma objetiva comparando las dimensiones postoperatorias con las medidas estándar de la areola y el pezón en la población caucásica, los especialistas comprobaron que mediante esta técnica habían conseguido reducir la altura y el diámetro una media del 50%. En concreto, con este procedimiento se logra pasar de un diámetro medio de 16 ± 2 mm y una altura media de 19 ± 3 mm a unas medidas postoperatorias de 9 ± 1,5 y 10 ± 2 mm respectivamente.
En hombres, lógicamente, las dimensiones y variaciones eran sensiblemente menores. Hay que tener en cuenta que un pezón normal en la raza caucásica, según las dimensiones comúnmente aceptadas por la comunidad médica, no debe tener un diámetro mayor de 10 mm (habitualmente entre 5 y 8) ni una altura superior a 9 mm, siendo lo más habitual entre 6 y 8 mm.
En cuanto a los efectos secundarios, tan sólo se registraron alteraciones transitorias de la erección y la sensibilidad del pezón en siete pacientes, así como prurito, también transitorio, en otros siete casos. Sin embargo, tal como destaca la doctora Berenguer, “la cicatrización fue muy buena en todos los casos, con cicatrices resultantes casi imperceptibles y no dolorosas”.
Tras la intervención todos los pacientes respondieron a un test de satisfacción. 39 de los 43 pacientes calificaron de “excelente” el resultado estético obtenido y 4 de “muy bueno”. En cuanto a la comodidad a la hora de vestirse, todas expresaron un alto grado de satisfacción general, “en especial con la posibilidad de poder llevar de nuevo sujetadores sin relleno y ropa ajustada”.

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