La Unidad de Patología Mamaria del Complejo Hospitalario de Vigo (Chuvi) cumple este mes un año en funcionamiento y ya ha incorporado una técnica pionera en Galicia para diagnosticar y tratar el cáncer de mama. Se trata de la cirugía radioguiada, un procedimiento mínimamente invasivo que reduce los ingresos de las pacientes a menos de 24 horas y proporciona mayor seguridad y precisión para localizar los tumores. "Al día siguiente están en su casa. Es un proceso prácticamente ambulatorio y a veces incluso no se necesita hospitalización", apunta Gonzalo De Castro, cirujano del departamento que coordina la doctora Rosa Mallo.Los profesionales de la unidad, ubicada en el Meixoeiro, empezaron a probar la cirugía radioguiada de mama en septiembre de 2010, pero no fue hasta el presente año cuando realizaron el primer caso oficial.
Ya rozan la veintena las mujeres que se han beneficiado de esta técnica, válida para detectar y extirpar lesiones no palpables (ocultas) con un tamaño inferior a un centímetro, aunque en las mamas más densas puede aplicarse en tumores de hasta 2 centímetros, según explica el doctor De Castro. Este facultativo tuvo la ocasión de realizar una estancia de un mes en mayo de 2009 en el Instituto Europeo de Oncología de Milán, centro que desarrolló y describió la cirugía radioguiada de mama por primera vez –en 1997– de la mano del profesor Veronesi.Este tipo de operaciones son de carácter multidisciplinar, puesto que requieren la implicación y colaboración de los cirujanos de mama, médicos nucleares, patólogos y radiólogos. Precisamente la necesidad de que los cuatro servicios se ubiquen en el mismo emplazamiento –como ocurre en el Meixoeiro– impide a otros hospitales implantar la técnica.
El Chuvi es el único complejo hospitalario público en Galicia que trabaja con ella. "En el conjunto de España otros centros como el Clinic de Barcelona o el Alzira de Valencia acumulan mucha experiencia", señala Gonzalo De Castro.
Mediante sonidoEntre las ventajas de la cirugía radioguiada de mama, aparte de su carácter ambulatorio –las operaciones convencionales requieren varios días de ingreso–, permite la localización del ganglio centinela en el mismo acto operatorio y reduce el tiempo de la intervención. Al tratarse de una cirugía más segura y precisa, se minimiza la extirpación de tejido sano y las incisiones son de menor tamaño, por lo que la estética de la paciente mejora notablemente frente al anterior sistema: el marcaje de arpón metálico.
El nuevo procedimiento es el siguiente: los radiólogos y médicos nucleares inyectan un radiofármaco a la paciente. Tras obtener la imagen del nódulo centinela y del tumor, se procede a la operación, donde con una sonda de rayos "gamma" se localiza la zona de mayor actividad. "Se realiza a través del sonido de la sonda. A medida que nos vamos acercando al tumor, pita más", aclara el cirujano.
fuente: faro de vigo
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