Elegirlo mal ocasiona dolor de espalda o cabeza, deformaciones de postura y hasta padecimientos mamario.
El sujetador, mucho más que un ícono de feminidad, es una prenda de mucha utilidad, que debe elegirse con cuidado a la hora de adquirirlo, porque una mala elección te puede provocar dolores de espalda y cabeza, deformaciones de postura y hasta padecimientos mamarios. Por eso, conocer tu tipo de busto y tu talla es fundamental para escoger el modelo de sostén que tu pecho necesita.
Un estudio hecho por médicos de la Sociedad Española de Senología y Patologías Mamarias, en colaboración con la Asociación Española contra el Cáncer, afirma que el 94% de las mujeres españolas desconocen cuál es su talla de brassiere y el 70% no usan la talla que les corresponde.
Brassieres inadecuados
Hasta un 80% de las mujeres españolas, y por lo tanto también la mayoría de las mujeres del mundo, padecen algún tipo de patología mamaria a lo largo de su vida, por llevar un sostén que no se adapta a las características de su seno, asegura Francesc Puertas, responsable de la marca Belcor Pharma.
Los médicos especialistas en Senología detectaron que la mayor parte de las consultas por dolores mamarios que reciben, son causadas por el uso inadecuado del brassiere.
Esta observación llevó a la Asociación Española Contra el Cáncer y a la marca Belcor Pharma a informar a las mujeres sobre cómo escoger y usar un buen sostén.
Escoge bien la talla
Las mujeres se fijan más en el diseño del brassiere que en su funcionalidad. Debes escoger tu talla adecuada, porque de lo contrario, por motivos estéticos puedes jugar en contra de la finalidad del brassiere y a la larga provocarle daños a tu busto.
Talla de espalda: Tu talla de sostén es la medida de tu tórax. Mide en pulgadas el contorno de tu tórax bajo el busto y súmale 3, ésa es tu talla.
Talla de copa: Es la profundidad de tu seno y se denomina con letras A, B, C o D.
Un bra para cada busto
El sostén es una obra de ingeniería, cada corte y costura definen la forma de tu busto. Así que para conseguir un buen brassiere, debes tomar en cuenta su diseño y su confección, y las claves son las siguientes:
Copa: No debe presionar el busto sino sólo sostenerlo. Tampoco debe partirlo en dos con su borde superior. Después de ponerte el brassiere, mete tu mano y levanta cada uno de tus senos para que quede lo más elevado posible dentro de la copa. No uses brassieres de media copa más que en ocasiones muy especiales, pues son sensuales pero no sostienen bien tu busto.
Espalda: Debe ser exacta a la medida de tu tórax. No debe quedar espacio entre el frente del bra y tu esternón. Tampoco debe apretarte porque se te hacen lonjitas en la espalda y cortas tu circulación. Su circunferencia jamás debe aplastar tus senos.
Tirantes: Para levantar mejor tus senos, deben ser anchos y no bajar rectos sino inclinados. Ajusta los tirantes lo suficiente para levantar tu busto, pero no tanto que se marquen en tus hombros. Colócalos justo sobre el hueso de tu hombro.
Varilla: Nunca debe aplastar al seno ni dejar un espacio bajo éste. Cuida mucho que sus orillas no se claven en tus senos.
Broches: Ajústalos a tu medida de espalda. No dejes que el brassiere gire en tu torso.
Distintas variedades
El sostén ha ido evolucionando conforme a la moda, pero también se ha ido adaptando mejor a nuestras necesidades. Los hay para todas y cada una de nosotras, según cómo los necesitemos y la ocasión, es decir, para salir, seducir, hacer deporte, dormir, en fin.
Preformados: Son los más novedosos y destacan porque dejan tu busto tal y como lo tienes.
Deportivos: Son los mejores para sostener bustos grandes y para cuando no quieres que tus senos salten al hacer ejercicio.
Con varilla: Ayudan a levantar bustos pesados.
Push-up: Más conocidos como Wonderbra, levantan el busto, lo juntan al centro y lo echan hacia adelante, haciendo entre los senos un canal muy sexy.
Minimizer: Si eres de busto muy grande y quieres disimularlo, distribuyen el busto hacia los lados.
De copas movibles: Para que las madres lactantes puedan dar de comer al bebé.
Top-sostén: Son camisetas preformadas para dormir y para usar en época premenstrual que el busto aumenta su volumen y nos duele más.
Con interior de toalla: Absorben la humedad al sudar y evitan la irritación de la piel.
De algodón: En la fabricación de un brassiere intervienen tejidos de fibras naturales y sintéticas. Son pocos los sostenes hechos 100% de algodón, pero las mujeres que padecen de alergia tienen que usarlos si quieren evitar picazón y rojeces en la piel.
Y tú, ¿prefieres comodidad o estilo sexy al elegir un brassiere?
fuente: mujer
sábado, 7 de mayo de 2011
La talla del sujetador
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