María recuerda la fecha en que decidió someterse a una intervención quirúrgia para aumentar el volumen de sus senos, porque sentía vergüenza por tenerlos pequeños. Fue un 28 de febrero, le cuenta a su amiga Roxana, que le preguntó sobre los riesgos de que los implantes de silicona en las mamas son causas de enfermedades mayores, entre ellas el cáncer.
La respuesta fue que el cirujano que la atendió, previamente la sometió a un prolijo examen, y le aseguró que no existía peligro de ninguna naturaleza.
Esta consulta de Roxana forma parte de las dudas más comunes sobre las cirugías de senos, que a pesar de la abundante información a la cual ahora se puede acceder por la Internet, persisten muchos mitos y hasta malos comentarios sobre quienes se someten a implantes de siliconas en las mamas.
“Hay una clara evidencia de que los implantes de silicona no causan cáncer de seno o su recurrencia. Tampoco que contribuyan a un incremento de males autoinmunes o del tejido conectivo, es decir, aquellas donde el cuerpo genera anticuerpos como el lupus, enfermedad de Raynaud, artritis reumatoidea y esclerodermia. Al contrario, este tipo de enfermedades es más frecuente en mujeres sin implantes de seno que con ellos”, explica el cirujano oncólogo Mario Ernesto Gianella Peredo
Riesgo
El inconveniente de las prótesis, añade Gianella, es que al comprimir el tejido mamario hace que la interpretación de la mamografía sea mucho más difícil. En casos de dudas, se acude a la resonancia magnética nuclear.
Uno de los riesgos de los implantes mamarios de silicona y de solución salina, es que pueden interferir en las mamografías.
El implante mamario crea una obstrucción que los rayos X no pueden atravesar.
También están sujetos a rotura debido a la presión que se ejerce sobre los senos durante el estudio. Este tema es más grave con los implantes de silicona que con los de solución salina, dado que la silicona puede filtrar sin que se lo advierta y no es una substancia que se encuentre naturalmente en el cuerpo, remarca el oncólogo Gianella Peredo.
Amamantar teniendo implantes
La ginecóloga y mastóloga Mónica Raya, señala que normalmente se puede amamantar teniendo prótesis en los senos.
“No hay constancias de que afecten la capacidad de amamantar, aunque varios profesionales opinan que es discutible. Si están bien colocadas, o sea por detrás de la glándula mamaria, la intervención no impide dar de mamar normalmente ni supone ningún riesgo para el bebé”, indica.
¿Y si se rompe?
Mónica dice que es común la preocupación de que la de silicona se rompa y que el líquido pase al bebé a través de la leche. “Esto es casi imposible, ya que la rotura de la prótesis es un accidente muy raro”, añade.
La ubicación de la incisión alrededor de la aureola, o en el medio de ella, puede dificultar la lactancia porque se pueden lesionar en la cirugía los conductos galactófonos (los que conducen la leche).
Para no interferir en la futura lactancia, es mejor la utilización del surco submamario o la axila como vía de acceso para la operación. La vía periareolar es la que mayor riesgo presenta de afectar la lactancia, destaca la especialista en mastología.
¿Se puede hacer esta cirugía antes del embarazo?
“Sí, porque no interviene para nada en el proceso de la concepción y mucho menos en el de lactancia. Con toda seguridad se puede realizar implantes porque no interfiere en absolutamente nada en el periodo de lactación”, responde el cirujano plástico Tito Barzola
Por otro lado, putualiza que es absolutamente falso que provocan cáncer de mamá.
“Todos son hechos de silicona con contenido líquido que protege el seno. Al contrario, las pacientes sometidas a implantes tendrían menor incidencia con el cáncer de senos, porque existe una variación en cuanto a la temperatura del cuerpo en relación a la glándula mamaria, lo que favorecería la no aparición de tumores en la glándula. Evita que la paciente pueda contraer cáncer. Este es un concepto reciente que se reflejó en el Congreso Nacional Argentino desarrollado en Salta”, agrega.
¿Las mamas caídas precisan prótesis?
El Dr. Rubén Darío Urey, paspresidente de la Sociedad de Mastología, explica que ello depende de la situación.
“Es necesario realizar el implante si es que las mamas son caídas y chicas. Pero no conviene hacerlo si son caídas y grandes, salvo que la paciente tenga problemas por el tamaño y esto le traiga otras consecuencias”, expresa el expecialista.
¿Puede afectar al bebé?
Mario Ernesto Gianella Peredo, Mónica Raya, Tito Barzola y Rubén Darío Urey coinciden en señalar que los diversos estudios que han realizado los investigadores en torno a esta duda, indican que las mujeres con implantes mamarios, ya sean de gel cohesivo, de silicona o de solución salina, no presentan cantidades mayores del material en la leche materna que las mujeres sin implantes.
“Recordemos que la silicona es un derivado del silicio (un mineral). Por lo tanto, es improbable que cause problemas, porque está presente en la leche de vaca y en la leche formulada para lactantes en una concentración más alta que en la leche procedente de madre con implantes”, señala Barzola.
Otra pregunta común y que forma parte de los mitos en este ámbito, es que si dar de mamar al final afecta al resultado de la intervención quirúrgica.
Los expertos explican que el pecho de la mujer sufre cambios durante y después del embarazo, ya sea con o sin prótesis.
Estas variantes pueden incluir aumento y disminución del volumen (atrofia) y aparición de estrías y pueden producirse aunque no se dé de mamar al bebé. De acuerdo a un nuevo estudio presentado en una conferencia organizada por la Sociedad Americana de Cirujanos Plásticos, la lactancia materna no estaría relacionada con la caída del pecho.
Si la mujer lleva implantes mamarios, el pecho puede cambiar con el embarazo, y puede ser motivo de una nueva cirugía.
¿Cuándo se tiene que cambiar?
El promedio útil de un implante es de 12 hasta 20 años. Es muy relativa su vida útil porque son bastante purificadas. Existe un concepto actual, de dejar los implantes hasta que el paciente decida cambiarlo.
Lo importante son los controles con el médico y no molesta para nada.
Con la cirugía, ¿a partir de cuándo se puede amamantar?
Aunque no hay un periodo de espera determinado, los médicos aconsejan esperar por lo menos 10 meses luego de habere sometido a la cirugía de aumento de pecho.
Es preciso saber que...
Hasta ahora, todos los estudios demuestran que las pacientes con prótesis tienen menos probabilidades de enfermarse de cáncer, dicen los especialistas.
Hay que entender que esto no se debe a la prótesis en sí. Simplemente, cuando una paciente solicita colocarse este tipo de implante, el médico realiza previamente los estudios necesarios y los chequeos complementarios para ver que las mamas estén sanas. Y el control continúa regularmente con el tiempo.
Cada vez hay mayor cantidad de información sobre este tema, y al alcance de todas, que despejan dudas y mitos comunes en las pacientes.
Lo que sí está prohibido es la silicona líquida industrial. Eso está penado por las sociedades médicas. Es riesgoso porque suelen ser usados por gente que no tiene el mínimo grado de formación quirúrgica.
fuente: el deber
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