Pero esta es la primera vez que se indaga sobre una posible relación entre la epilepsia infantil y la lactancia materna. Las convulsiones epilépticas suelen comenzar entre los 5 y los 20 años de edad. Uno de cada 100 niños y adolescentes de Estados Unidos sufre dos o más convulsiones en la niñez, pero la mayoría supera el problema y no vuelve a sufrirlas. El equipo analizó los hábitos alimentarios tempranos de casi 70.000 niños que habían nacido en Dinamarca entre 1996 y el 2000; los siguió hasta el 2008, conversó con las madres y controló cuántos chicos habían tenido convulsiones a partir del primer año de vida.
Los niños alimentados con leche materna durante por lo menos tres meses tenían una posibilidad en 135 de desarrollar epilepsia al año de vida. Si la lactancia materna había durado por lo menos seis meses, aquella posibilidad se reducía a una en 150 o, si el amamantamiento se había prolongado por lo menos nueve meses, la posibilidad de desarrollar epilepsia era de una en 200.
En tanto, si un bebé había recibido lactancia materna exclusiva (sin alimentos sólidos) durante cuatro meses, tenía una posibilidad en 175 de tener convulsiones más adelante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario