Un equipo de científicos ha identificado una proteína generada por los pechos sanos que destruye las células cancerígenas sin atacar a las células sanas y que podría servir para tratar el cáncer de mama.
La investigación, dirigida por las biólogas Mina Bissell, de la Lawrence Berkeley National Laboratory (EEUU) y Saori Furuta, de la Universidad de California Irvine (EEUU) se publica hoy en la revista Science Translational.
Los individuos sanos producen hasta 1.000 células anormales cada día que suelen ser destruidas por el sistema de vigilancia del cuerpo, el sistema inmune innato.
Bissell y sus colegas descubrieron que los pechos sanos fabrican una pequeña proteína bautizada Interleukina-25 (IL-25) que busca activamente las células cancerígenas y las destruye, con lo que se suma al creciente arsenal de mecanismos innatos de defensa.
La proteína IL-25 es la más efectiva de seis moléculas producidas por las células normales del seno para combatir el cáncer, señala el estudio.
Cuando la proteína fue inyectada en ratones en los que se había inducido un cáncer de mama humano, destruyó el cáncer.
Los científicos hicieron un cultivo tridimensional de células cancerosas de seno y observaron que las células cancerígenas son eliminadas por la proteína IL-25 porque llevan un receptor específico que las células sanas no tienen.
Este receptor, localizado en la superficie de las células cancerígenas, da a la proteína la orden de que las destruya.
El proceso permite a la IL-25 eliminar las células cancerígenas sin afectar a las sanas.
Los investigadores analizaron cientos de tumores de enfermos de cáncer de mama y comprobaron que casi todas las células tumorales llevaban receptores IL-25, por lo que serían susceptibles de ser tratadas con la proteína.
Esta es la primera vez que se demuestra que una proteína natural forma parte de un mecanismo innato de defensa contra el cáncer en el tejido mamario, afirma Science Translational.
La investigación, dirigida por las biólogas Mina Bissell, de la Lawrence Berkeley National Laboratory (EEUU) y Saori Furuta, de la Universidad de California Irvine (EEUU) se publica hoy en la revista Science Translational.
Los individuos sanos producen hasta 1.000 células anormales cada día que suelen ser destruidas por el sistema de vigilancia del cuerpo, el sistema inmune innato.
Bissell y sus colegas descubrieron que los pechos sanos fabrican una pequeña proteína bautizada Interleukina-25 (IL-25) que busca activamente las células cancerígenas y las destruye, con lo que se suma al creciente arsenal de mecanismos innatos de defensa.
La proteína IL-25 es la más efectiva de seis moléculas producidas por las células normales del seno para combatir el cáncer, señala el estudio.
Cuando la proteína fue inyectada en ratones en los que se había inducido un cáncer de mama humano, destruyó el cáncer.
Los científicos hicieron un cultivo tridimensional de células cancerosas de seno y observaron que las células cancerígenas son eliminadas por la proteína IL-25 porque llevan un receptor específico que las células sanas no tienen.
Este receptor, localizado en la superficie de las células cancerígenas, da a la proteína la orden de que las destruya.
El proceso permite a la IL-25 eliminar las células cancerígenas sin afectar a las sanas.
Los investigadores analizaron cientos de tumores de enfermos de cáncer de mama y comprobaron que casi todas las células tumorales llevaban receptores IL-25, por lo que serían susceptibles de ser tratadas con la proteína.
Esta es la primera vez que se demuestra que una proteína natural forma parte de un mecanismo innato de defensa contra el cáncer en el tejido mamario, afirma Science Translational.
fuente: el tiempo
No hay comentarios:
Publicar un comentario