El pecho es una de las partes de la anatomía femenina que más preocupa a las mujeres; por eso la Clínica Planas de Barcelona y el centro Planas Day Madrid han creado un decálogo con los consejos básicos a tener en cuenta para conocer bien estos órganos con el objetivo de informar acerca de las cuestiones que deben tenerse en cuenta en su cuidado.
1. Conocer la morfología y funciones de la mama.Disponer de información sobre las características del pecho, su desarrollo, morfología y las particularidades de la mama sana es fundamental para comprender y detectar anomalías en el futuro y colaborar en el mantenimiento de la salud de los senos.
2. Cómo cuidar los senos. Hidratar y cuidar la piel de esta zona del cuerpo y emplear sujetadores que se correspondan con la talla real son dos aspectos básicos en el cuidado del pecho; en cuanto a la exposición al sol es importante protegerlos con crema solar. Durante el periodo de lactancia se recomienda la aplicación de hidratantes ricas en colágeno.
3. Conocer los cambios fisiológicos y su evolución.Las mamas son los órganos del cuerpo que están sujetos a más cambios a lo largo de la vida de una mujer debido a las variaciones hormonales, los periodos de lactancia y diversas influencias externas. Conocer su evolución en cada etapa es fundamental para comprender los cambios que se producen.
4. Saber qué talla de sujetador nos corresponde. Más de un 70% de las mujeres encuestadas en un estudio sobre el tema emplea una talla de sujetador inadecuada y es la copa lo que se desconoce especialmente. No utilizar la talla correspondiente puede ser causa de molestias, dolores e incluso de la formación de endurecimientos que pueden confundirse con tumores. Sin embargo, en ningún caso hay riesgo de que se produzca un cáncer.
5. Lactancia. Saber cuáles son los efectos que provoca la lactancia en los senos y cómo cuidarlos en este periodo es básico para mantenerlos sanos. Los cambios de peso rápidos que pueden producirse con el embarazo son la principal causa de estrías o deformaciones. La lactancia en sí no provoca alteraciones considerables, aunque deben controlarse los cambios de peso y volumen, y conocer y aplicar una correcta técnica de amamantamiento.
6. Función estética y erótica de los senos. Se trata de un órgano con mucho simbolismo tanto por su función en el proceso reproductor como por sus connotaciones estéticas y eróticas. Mantener los senos firmes es una de las cuestiones que mayor interés genera, y para ello se recomienda el uso de sujetador e hidratar la piel de la zona. La mama no tiene músculo, por lo que los ejercicios físicos centrados en la zona realmente no dan resultados. La mama estética debe ser aquella con la que la mujer se sienta satisfecha, no la impuesta por las corrientes de la moda.
7. Conocer la patología benigna y maligna. A pesar de que el 90% de los tumores mamarios son benignos existe una alerta y temor generalizado hacia el cáncer. Es importante comunicar que los tumores benignos, mastitis y anomalías congénitas son las patologías más comunes. Para detectar cualquier problema se debe prestar atención a los cambios del pecho y acudir al especialista.
8. Autoexploración. Los tumores malignos cada vez se diagnostican antes, lo cual hace aumentar la probabilidad de curación y supervivencia. La autoexploración en el sentido clásico consiste en que la mujer practique periódicamente una serie de maniobras, como si fuera un médico, para diagnosticarse alteraciones. En la práctica muy pocas mujeres la realizan y a muchas les produce angustia. Por esto, lo que se defiende es el “autoconocimiento” de cómo es su mama y de los puntos clave en lo que respecta a información básica y cuidados.
9. Prevención. Es fundamental adoptar hábitos saludables básicos para el buen funcionamiento generalizado del organismo: una dieta sana y equilibrada, realizar deporte periódicamente y evitar tóxicos como el tabaco y el alcohol. El conocimiento de la mama sana es básico para detectar anomalías en las autoexploraciones, así como conocer y seguir las indicaciones de los especialistas para diagnóstico precoz, aceptando que las exploraciones pueden tener limitaciones en su eficacia.
10. Factores de riesgo: patología maligna. Sólo el 20% de los cánceres mamarios pueden explicarse por factores de riesgo conocidos. Entre éstos destacan: antecedentes familiares (sólo 5%), personales, mujeres de avanzada edad y factores ambientales y hormonales. En estos casos es recomendable visitar al especialista con mayor frecuencia.
*Doctor Miguel Prats Esteve y Doctor Miguel Prats de Puig, responsables de la Unidad de Senología de la Clínica Planas.
fuente: vanitatis
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