Dos estudios recientes señalan que los bisfosfonatos parecen reducir el riesgo de cáncer de mama invasivo en cerca de 30%.
"Si una mujer está pensando en usar bisfosfonatos para sus huesos, esto podría ser otro beneficio potencial", señaló el investigador principal de uno de los estudios, el Dr. Rowan T. Chlebowski, del Los Angeles Biomedical Research Institute, Harbor-UCLA Medical Center (Estados Unidos).
Según informa “Journal of Clinical Oncology”, el equipo del Dr. Chlebowski examinó cerca de 155.000 mujeres que participaron en el estudio de Women's Health Initiative (WHI), que evaluó a 2.816 mujeres que tomaron bisfosfonatos orales al comienzo del estudio y los comparó con mujeres que no los tomaron. De acuerdo con el estudio, el 90% de las mujeres que tomaban medicamentos para fortalecer los huesos usaron alendronato.
Después de casi ocho años de seguimiento, el Dr. Chlebowski halló que la incidencia de cáncer de mama invasivo era 32% más baja entre quienes tomaban los medicamentos, y los cánceres de receptor de estrógeno positivo se redujeron en 30%. La incidencia de cánceres de RE negativo de las que tomaban bisfosfonatos también se redujo, pero no lo suficiente para ser estadísticamente significativo.
La incidencia de cáncer de mama no invasivo precoz, carcinoma ductal in situ, fue 42% superior entre los usuarios de bisfosfonatos, por lo que los bisfosfonatos de alguna manera podrían estar afectando selectivamente los cánceres invasivos, postuló el Dr. Chlebowski.
En otro estudio, realizado en Israel, los investigadores examinaron a 4.039 mujeres posmenopáusicas, entre ellas algunas que tomaron bisfosfonatos y otras que no. Los que tomaron el medicamento durante más de un año presentaron un riesgo 39% menor, tras ajustar factores como la edad y los antecedentes familiares, continuó habiendo un riesgo de reducción de 28%.
Se desconoce la manera exacta en que los medicamentos reducen el riesgo. El Dr. Chlebowski especuló que los medicamentos pueden obstruir la liberación de factores de crecimiento que estimularían el desarrollo de tumores o podrían obstruir la formación de vasos sanguíneos en un tumor.
Se sabe que la baja densidad mineral ósea (DMO) se relaciona con menor riesgo de cáncer de mama, y que es probable que las mujeres que tienen DMO probablemente tomen medicamentos. Para el análisis del estudio, el Dr. Chlebowski ajustó, para tener en cuenta este posible efecto de confusión, incorporando una puntación de riesgo de fractura de cadera para considerar las diferencias en densidad mineral ósea entre usuarias y no usuarias de los medicamentos.
"Si una mujer está pensando en usar bisfosfonatos para sus huesos, esto podría ser otro beneficio potencial", señaló el investigador principal de uno de los estudios, el Dr. Rowan T. Chlebowski, del Los Angeles Biomedical Research Institute, Harbor-UCLA Medical Center (Estados Unidos).
Según informa “Journal of Clinical Oncology”, el equipo del Dr. Chlebowski examinó cerca de 155.000 mujeres que participaron en el estudio de Women's Health Initiative (WHI), que evaluó a 2.816 mujeres que tomaron bisfosfonatos orales al comienzo del estudio y los comparó con mujeres que no los tomaron. De acuerdo con el estudio, el 90% de las mujeres que tomaban medicamentos para fortalecer los huesos usaron alendronato.
Después de casi ocho años de seguimiento, el Dr. Chlebowski halló que la incidencia de cáncer de mama invasivo era 32% más baja entre quienes tomaban los medicamentos, y los cánceres de receptor de estrógeno positivo se redujeron en 30%. La incidencia de cánceres de RE negativo de las que tomaban bisfosfonatos también se redujo, pero no lo suficiente para ser estadísticamente significativo.
La incidencia de cáncer de mama no invasivo precoz, carcinoma ductal in situ, fue 42% superior entre los usuarios de bisfosfonatos, por lo que los bisfosfonatos de alguna manera podrían estar afectando selectivamente los cánceres invasivos, postuló el Dr. Chlebowski.
En otro estudio, realizado en Israel, los investigadores examinaron a 4.039 mujeres posmenopáusicas, entre ellas algunas que tomaron bisfosfonatos y otras que no. Los que tomaron el medicamento durante más de un año presentaron un riesgo 39% menor, tras ajustar factores como la edad y los antecedentes familiares, continuó habiendo un riesgo de reducción de 28%.
Se desconoce la manera exacta en que los medicamentos reducen el riesgo. El Dr. Chlebowski especuló que los medicamentos pueden obstruir la liberación de factores de crecimiento que estimularían el desarrollo de tumores o podrían obstruir la formación de vasos sanguíneos en un tumor.
Se sabe que la baja densidad mineral ósea (DMO) se relaciona con menor riesgo de cáncer de mama, y que es probable que las mujeres que tienen DMO probablemente tomen medicamentos. Para el análisis del estudio, el Dr. Chlebowski ajustó, para tener en cuenta este posible efecto de confusión, incorporando una puntación de riesgo de fractura de cadera para considerar las diferencias en densidad mineral ósea entre usuarias y no usuarias de los medicamentos.
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