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jueves, 7 de abril de 2011

Súbitamente, una enfermedad con nombre propio

Como suele suceder cuando afecta a una personalidad pública, popular y admirada, una enfermedad que nos obstinamos en olvidar súbitamente adquiere nombre propio, se hace real.


El fallecimiento de una figura televisiva como Patricia Miccio tiene ese efecto no sólo en las miles de pacientes que alguna vez atravesaron el mal trago de un diagnóstico de cáncer o que tuvieron que afrontar una cirugía de mama, sino en todas aquellas mujeres que aunque conocen los consejos médicos, íntimamente descuentan que a ellas no les va a tocar.


La realidad, sin embargo, las contradice: cada dos minutos se diagnostica un cáncer de mama en el mundo y en el país se registran entre 18 y 20.000 casos nuevos por año.

"Es una noticia que moviliza muchísimo -reconoce el doctor Federico Coló, miembro de la Sociedad Argentina de Mastología-.


Es comparable con lo que ocurrió con la muerte de la mujer de Paul Mc Cartney, Linda Eastman. Las pacientes nos decían: si a ella le ocurrió esto, con todos los medios a su disposición y en un país desarrollado, ¿qué nos queda a nosotras? Sin embargo, hay que dejar en claro que no es usual que el cáncer de mama presente metástasis más de diez años luego de operado.


Es algo muy poco frecuente y que responde a factores que la medicina todavía no puede explicar. Es más, a una paciente que tiene más de cinco años de operada la vemos una vez por año, la misma frecuencia con que se aconseja el control de la población femenina general.

" Según detalla Coló, el riesgo de metástasis es mayor dentro de los tres primeros años posteriores a la cirugía, pero luego del primer lustro cae casi hasta valores normales.


Estas cifras adquieren una especial trascendencia si se tiene en cuenta que cuando un tumor de mama se detecta tempranamente, la sobrevida a cinco años es del 96%.

Lamentablemente, según informes de la provincia de Buenos Aires, la mitad de las afectadas por cáncer mamario llega tarde al diagnóstico. Registros de la Sociedad Argentina de Mastología indican que el 32% de las mujeres de entre 40 y 70 años nunca se hizo una mamografía. aunque saben que sirve para detectar tumores que se pueden tratar.

Sólo el 38% se realiza este estudio de manera regular. Estos datos explican también porqué la enfermedad que hoy es noticia y tanto nos conmueve es motivo desde hace años de insistentes advertencias a través de las campañas de prevención oficiales y de las sociedades médicas.


Una de cada ocho mujeres argentinas que alcancen los 85 años habrán desarrollado un cáncer de mama en el curso de su vida. Y si en este momento sólo podemos poner en práctica algunas medidas higiénicas para prevenirlo (como no fumar, mantener un peso adecuado, amamantar, hacer actividad física, respetar una alimentación rica en frutas y verduras), es fundamental aprovechar los recursos que ofrece la medicina, los tests de detección y las estrategias de tratamiento que permiten vislumbrar horizontes promisorios para quienes consultan a tiempo. Si a veces todo eso no basta, es porque todavía hay mecanismos genéticos y fisiológicos que los médicos y la ciencia no dominan. Al menos, por ahora.


fuente: La nación

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